La Gerencia Regional de Servicios Sociales de Castilla y León, con el objetivo de reorientar el movimiento asociativo de personas mayores mediante la implementación de un nuevo modelo organizativo y funcionamiento de las federaciones y las asociaciones en el ámbito de Castilla y León, ha organizado una serie de jornadas provinciales formativas impartidas por el personal técnico del Programa de Personas Mayores de la Diputación Provincial de Valladolid.
El pasado día 6 de noviembre, la provincia de Valladolid fue la primera en realizar esta jornada que se celebró en la Residencia de Personas Mayores de Parquesol. En ella participaron representantes de la Gerencia Regional de Servicios Sociales de Castilla y León, Gerencia Territorial de Servicios Sociales en Valladolid, Diputación Provincial de Valladolid, Federación Provincial de Asociaciones de Jubilados y Pensionistas de Valladolid y representantes de personas mayores de la provincia a propuesta de la Diputación y la Federación, siendo un total de 19 participantes.
La jornada resultó muy interesante y aquí os dejamos un pequeño resumen de lo expuesto en ella:
RESUMEN JORNADA DE
PROMOCIÓN DE LA RED ASOCIATIVA DE PERSONAS MAYORES EN EL MEDIO RURAL
6 DE NOVIEMBRE DE 2015
RESIDENCIA DE MAYORES
DE PARQUESOL
1.
Misión, visión y valores de la red
asociativa de personas mayores de Castilla y León en el medio rural.
La
misión es promover, optimizar y canalizar la participación y el compromiso
solidario y cívico de las personas mayores que viven en el medio rural, desde
una red asociativa que contribuya a crear oportunidades de desarrollo personal,
promover el envejecimiento activo, el ejercicio de derechos y deberes, el
acceso a los recursos y servicios en igualdad de oportunidades y el compromiso
social del colectivo.
La
visión es el objetivo, el “sueño”. La visión está en continuo cambio.
La
visión de la red asociativa busca conseguir asociaciones abiertas a la
comunidad, canalizadoras de demandas, necesidades e inquietudes,
participativas, democráticas, independientes, comprometidas con la defensa de
los derechos de los mayores, con capacidad de reivindicación, que contribuyan
al proceso de envejecimiento activo, que faciliten la presencia solidaria,
responsable e integrada del colectivo de personas mayores, donde se fomente la
intergeneracionalidad, con capacidad de generar y gestionar recursos, que
ofrezcan espacios de relación y apoyo efectivo y sean lideradas por personas
competentes, críticas y comprometidas.
2.
Nuevas necesidades, nuevos retos...
La
mejora en la esperanza y calidad de vida de las personas mayores conlleva que
existan nuevas necesidades y retos, que difieren bastante de las necesidades de
anteriores generaciones.
Las
“personas mayores que vienen” no quieren ser identificadas como “mayores”.
La
mayor esperanza de vida alarga la etapa de la madurez, no de la vejez.
Nuevas
generaciones de jubilados tienen capacidades y experiencias que están
dispuestas a compartir y que la sociedad desaprovecha.
Se
rechazan las políticas de envejecimiento que segregan a las personas por la
edad.
“Las asociaciones no deben existir
solo para recibir subvenciones. Debe haber un mayor entendimiento, un mayor
“feeling” entre los pueblos” ( Victor Recio – Montemayor de Pililla ).
3.
El movimiento asociativo de personas
mayores. Perspectiva histórica.
La
evolución del movimiento asociativo de personas mayores en las últimas décadas
se puede definir en unos pocos apuntes.
En
los años 80 se utilizaba la terminología “Tercera Edad”, se incentivaba la
imagen de grupo, de colectivo independiente, fomentando la realización de
actividades como encuentros, comidas, concentraciones, campeonatos de cartas,
etc; como recurso principal se creaban Residencias.
En
los años 90 se utilizaba la expresión “Persona Mayor” y se promovía el
“Envejecimiento saludable”. Se fomentaba la realización de actividades como
fuente de felicidad. También se incentivaba la creación de Asociaciones y
Hogares.
En
la primera década del siglo XXI, se pasó a hablar de “Envejecimiento Activo” y
“Prevención de la Dependencia”. Se potenció la demanda de nuevas actividades
formativas, intergeneracionales, comunitarias… que reflejaba las nuevas
motivaciones e intereses de las personas mayores.
En
esta década se crea el Plan Integral de Envejecimiento Activo. Se presentan
nuevos desafíos, necesidades, demandas y retos. Se busca un mayor poder
reivindicativo, con mayor implicación social y comunitaria, y fomento del
voluntariado.
“Los nuevos jubilados tienen otras
necesidades, tienen otras circunstancias. Son mucho más autónomos. Las
asociaciones deben adaptarse a las nuevas demandas e intereses de estas
personas” ( Margarita Gómez – Rábano ).
4.
Motivar para la participación.
La
agrupación de personas mayores en búsqueda de objetivos comunes es una de los
principales motivos por los que se crean las asociaciones. Para ello, es
necesaria la participación de las personas, pues es el único recurso básico e
indispensable en cualquier organización.
Los
objetivos comunes, como
elección de un grupo, son las guías por los que se van a tomar decisiones
encaminadas a la consecución de dichos objetivos.
Los objetivos comunes propuestos por
los participantes de esta jornada son: Interacción con la comunidad,
conocimiento de lo que quieren los socios, compartir recursos, información ,
estrategias actividades…, comunicación, búsqueda de objetivos atrayentes, más
juventud, compromiso e ilusión, respeto, conocimiento de lo que se quiere
hacer, estructuras relacionadas con los mayores, menor apatía, apertura a los
cambios, mayor comunicación, implicación y motivación, y seguir a aquellas
personas que son líderes.
Para
la consecución de estos objetivos debemos crear buenos equipos, con un liderazgo asociativo. Equipos
formados por personas que actúan sincronizadamente, que se repartan el trabajo,
que unan sus fuerzas, capacidades, y fomenten unos valores y actitudes
coherentes con el espíritu asociativo.
La
creación de estos equipos requiere tiempo, paciencia y trabajo.
Un
buen equipo compartirá objetivos comunes, decidirá por consenso, se definirán
las tareas, se evaluará de forma continua, tendrá un clima que estimule a las
personas que lo forman, todas podrán opinar y todos escucharán, se fomentará la
crítica constructiva, sin ataques personales, y se promoverá un liderazgo
compartido.
El
liderazgo es la capacidad de guiar. Un líder no nace, se hace. El compromiso
social es la mejor “madera” para ser líder.
Uno
de los pilares fundamentales para ser
líder y crear buenos equipos es la comunicación.
La
comunicación debe ser eficaz,
permitiendo que se transmita la información de manera fluida, clara y
transparente. La comunicación debe permitir a un grupo conocer los objetivos,
las funciones de los miembros del grupo, saber que ocurre en su entorno…
“La Asociación no es un yo ni un tu,
es un nosotros” ( Ramón Pelaez – Valoria la Buena ).
Además
Trabajar en red permitirá a
un equipo fomentar la participación y el trabajo en común en torno a unos
objetivos compartidos.
Trabajar
en red implica compartir, cooperar, coordinar, comunicar, comprometerse y tener
confianza en los demás miembros. Todos los participantes deben colaborar y
aportar.
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