martes, 20 de enero de 2015

Beneficios de los abrazosdar abrazos reduce el estres
De todos es sabido que el contacto físico es primordial en el bienestar de las personas. Uno de los medios más efectivos y eficaces para reconfortarnos cuando no nos encontramos bien es recibir un buen abrazo, y está más que demostrado.  De hecho los abrazos ayudan a disminuir los efectos nocivos del estrés

Esto es lo que se deduce de un estudio llevado a cabo por la Universidad Carnegie Mellon de Pittsburgh en Estados Unidos. En este estudio participaron 404 personas y partieron de una premisa muy sencilla: Sabemos que las personas que tienen conflictos con otras son menos capaces de luchar contra los virus del resfriado, al igual que conocemos que las personas que tienen un mayor apoyo social padecen menos depresión o ansiedad en momentos de estrés tal y como comenta Sheldon Cohen, el director de la investigación.  Por ello expusieron a las personas sujetos de la investigación al virus del resfriado común y durante 40 días monitorearon su salud. Pasados esos días los científicos comprobaron que las personas que más abrazos recibían tenían un menor riesgo de infección y menos síntomas de enfermedades leves poniendo de manifiesto los beneficios no sólo psíquicos sino físicos que produce el recibir abrazos de manera periódica.
Tener una vida social activa es importante pero también lo es el ser capaz de dar y recibir cariño. A veces la educación, el devenir de la vida o simplemente nuestras circunstancias personales hacen que no nos relacionemos en exceso o que esas relaciones personales que tengamos sean superficiales y poco plenas. Debemos darnos cuenta de lo importante que es el dar y recibir afecto de una manera sana, saludable y honesta, tanto para nuestra psique como para nuestro cuerpo. Los seres humanos somos gregarios, necesitamos el contacto humano, y ese contacto revierte en todo nuestro ser. Seamos más cercanos, fomentemos las relaciones sanas y sobre todo, demos y recibamos cariño.

1 comentario:

verano088 dijo...

AFÍLIATE A CC.OO
Es probable que ya haya escuchado los más variados análisis de la situación que vivimos. Estamos en el séptimo año de la crisis, a la que si hablamos con más propiedad, habría que denominar como una inmensa estafa.
Ni desde el gobierno, ni desde los sindicatos patronales, (que en una economía capitalista es desde donde se supone que deben salir las iniciativas para crear empresas) se oyen nunca propuestas encaminadas al crecimiento de la economía, sino solo sus reivindicaciones. Consiguieron el pelotazo de la reforma laboral nada más llegar el Partido Popular al poder, (desgraciadamente con los votos de los trabajadores), dos años después, ya podemos comprobar sus resultados; aumento del paro, la precariedad, la miseria, el hambre y la pérdida generalizada de derechos y libertades, tal como vaticinaron los sindicatos de los trabajadores.
Tanto la reforma del sistema de pensiones, como las privatizaciones de la sanidad y la educación, tienen como objetivo el convertir en negocio de la casta financiera y empresarial nuestros derechos adquiridos y pagados con nuestro esfuerzo y dinero después de muchos años de vida laboral. Hay alternativas sensatas y razonables, incluso ahora en la situación que vivimos, para mantener el sistema de pensiones presente y futuro, como por ejemplo aumentar en dos puntos la cotización, equiparar el sistema de autónomos al Régimen General, que pague el estado los gastos administrativos de la Seguridad Social. Estas y otras son medidas posibles y necesarias para el sostenimiento de las pensiones presentes y futuras. El gobierno no se hace eco de estas propuestas porque no dejarían campo para sus proyectados negocios basados en las pensiones futuras.
La sanidad y la enseñanza, son consideradas desde la misma óptica por parte de la casta gobernante. Para ellos, ambos derechos son una opción de negocio más y no como unos de los principales derechos consustanciales a la democracia.
Ante esta situación, no podemos permanecer pasivos y hay que adoptar una postura comprometida y militante afiliándose a las únicas organizaciones que continúan en la misma postura para la que fueron creadas. El individualismo no nos lleva nada más que facilitar el triunfo de una clase social minoritaria frente a los intereses de la inmensa mayoría del pueblo. Es más necesario que nunca que los trabajadores y los ciudadanos en general se unan en organizaciones cívicas fuertes que estén inequívocamente a favor de los derechos y libertades. No tiene la misma fuerza una organización con un millón de afiliados que con diez.
Los trabajadores, privados de sus derechos a causa de la reforma laboral, los parados, primeras víctimas de esta inmensa estafa llamada crisis y todos los ciudadanos en general, debemos unirnos en una organización como CC.OO, primera organización social del país por número de afiliados, comprometiéndonos en un grupo social con la fuerza suficiente para forzar al gobierno a cambiar la política actual por otra que sea más favorable a los intereses generales de los españoles.
AFÍLIATE A CC.OO
J.M.F.I