miércoles, 19 de noviembre de 2014

Las rupturas en parejas mayoresdivorcios en personas mayores
Según el estudio de Instituto Nacional de Estadística en el año 2013 se llevaron a cabo un total de 100.437 separaciones, divorcios y nulidades, lo cual se traduce en que pro cada 1 .000 habitantes hubo 2,1 rupturas en España, y en cifras concretas en todo el 2013 se dictaron 95.427 sentencias de divorcio, 4.900 de separación y 110 de nulidad.  De manera concreta por edades, el mayor número de divorcios en 2013 entre cónyuges de diferente sexo tuvo lugar en la franja de edad entre 40 y 49 años en el caso de los hombres, y entre 30 y 39 años en el de las mujeres, con un total superior a las 30.000 personas, pero es que la tercera franja de edad con mayor número de divorcios es la que se sitúa entre las personas de entre 50 y 59 años.
Y es que a medida que pasan los años, aumentamos el grado de convivencia al llegar la cercanía de la jubilación, sumando a esto la emancipación de los hijos hace que las circunstancias familiares varíen de tal forma que, la mayoría de las veces, sitúa a la pareja en un escenario al que hacía mucho tiempo no se veían abocados y, tal vez, el tiempo transcurrido haya cambiado y mellado su relación de pareja.  Esa nueva situación hace que muchas parejas mayores opten por poner fin a una relación que no es capaz de adaptarse a esa nueva circunstancia y que acaben optando por buscar otras alternativas que satisfagan sus necesidades reales. La idea de “aguantar” en el matrimonio está más desterrada que antes, y en el momento en que los hijos se van del nido hogareño, el nexo de unión que mantenía a la pareja se diluye haciendo más fácil el proceso de la separación.
Esto no es nuevo, ya en el informe “Las personas mayores en España” elaborado por el IMSERSO en 2011 se reflejaba que en ese año había en España algo más de 190.000 mayores de 65 años separados o divorciados, una tendencia que ha ido aumentando en las parejas mayores y que ahora, con la crisis, se ha detenido pero que no deja de reflejar una realidad de cambio social.

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