A medida que pasan los años y a lo largo de la vida, el cuerpo humano va sufriendo una degeneración progresiva debido al desgaste de los huesos y músculos que va provocando la disminución de algunas funciones motoras. Poco nuestro cuerpo se vuelve más débil y es más fácil sufrir cualquier tipo de lesión, por ello, el estudio de la fisioterapia también se dirige al ámbito de la geriatría para mejorar la calidad de vida de las personas de edad avanzada así como para explotar sus capacidades y el mantenimiento de su autonomía. Pero, ¿cuáles son los ámbitos de esta disciplina que podemos aplicar a la geriatría? Algunos ejemplos serían; restricciones de la movilidad, limitaciones de la funcionalidad o patologías asociadas a la edad como la artrosis, la artritis, la osteoporosis, etc.
Las herramientas que se destacan con las que puede contar el fisioterapeuta para tratar a la gente de la tercera edad son:
-Actividades preventivas para fomentar un estilo de vida saludable para fortalecer el cuerpo.
-Actividades terapéuticas dependiendo del grado patológico del paciente.
-Actividades lúdicas, de ocio o deportivas, en las que lo más importante será la implicación del paciente y de su entorno familiar y social.
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