Cómo combatir el insomnio

Cómo combatir el insomnio

A medida que nos hacemos mayores tendemos a dormir menos o a deshoras.  Suele ser un suceso natural y es que suele ocurrir que a medida que dejamos de realizar según qué actividades nuestro cuerpo se aclimata a un ritmo de vida más tranquilo, a la vez que las propias circunstancias físicas hacen que las necesidades de sueño varíen.   La tendencia es que la duración del sueño se reduzca entre los 30 y los 60 minutos, siendo además un sueño menos profundo y con más interrupciones, lo que genera también que el descanso varíe en cuanto a la calidad del mismo, aunque al reducir el nivel de actividad, la necesidad de descanso también se reduce.   De cualquier manera, lo que debemos evitar es que esa reducción de las necesidades a la hora de dormir puedan llegar a desencadenar en un insomnio leve, para ello deberemos seguir las siguientes pautas:

1. Tener una vida activa, dentro de nuestras posibilidades.  Está claro que para dormir bien no hay nada mejor que estar cansado, física y mentalmente.  Seguir manteniendo un nivel de actividad adecuado dentro de nuestras capacidades favorecerá que lleguemos a la noche cansados y con ganas de dormir.  Si nuestro día a día se ha convertido en una vida muy sedentaria esto incidirá directamente en nuestro nivel de sueño, haciendo menos necesario el dormir profundamente y por ende haciendo que, directamente, no tengamos sueño porque nuestro cuerpo no necesite descansar más.
2. Evitar tomar cafeína, alcohol o fumar, pues todos ellos repercuten directamente en la calidad de nuestro sueño.  Cualquier excitante dificultará el dormir con facilidad, evitemos el consumo de cualquiera de ellos sobre todo en las horas anteriores a acostarnos.  Por supuesto, evitaremos cenas muy pesadas o copiosas y el irnos a la cama inmediatamente después de haber cenado.
3. Si nos acostamos y no nos podemos dormir, evitar dar vueltas en la cama, pues eso lo único que provocará es que nos pongamos nerviosos y nos cueste más todavía coger el sueño.  Si a la media hora de echarnos a la cama vemos que no podemos dormir, nos levantaremos, leeremos un poco, nos tomaremos un vaso de leche caliente o una infusión suave, nos relajaremos escuchando la radio y probaremos de nuevo a acostarnos.  Algunos medicamentos pueden afectar a nuestro ritmos de sueño, si vemos que cada vez nos resulta más difícil ser capaces de dormir con facilidad, lo hablaremos con nuestro médico por si puede haber alguna medicación que nos esté limitando el descanso.