miércoles, 18 de septiembre de 2013

Júbilo



La palabra jubilado tiene la misma raíz de “júbilo“, que significa “disfrute“, y esto es algo que debe hacernos pensar.  A veces se vive el momento de la jubilación como un momento de cambio tan radical que parece que tengamos que dejar de hacer cosas.  Evidentemente, es un cambio el dejar de trabajar, pero podemos emplear nuestro tiempo en hacer otras muchas otras cosas que seguro que no hemos podido hacer antes por falta justo de eso, de tiempo.
Tener una vida plena después de la jubilación no sólo es posible si no que es obligatorio.  El sentirnos bien eleva nuestra autoestima y hace que tengamos una mejor actitud ante la vida y los demás.  Nos abrimos a las posibilidades y en consecuencia a las relaciones, estamos activos y nos centramos en nosotros y los que nos rodean. Cuando hacemos algo para sentirnos a gusto nos estamos poniendo ya una gran meta, que es la de la satisfacción y el bienestar, disfrutar del momento se vuelve algo fundamental y la motivación a ello nos hace generar dinámicas que nos obligan a movernos y a buscar inquietudes y actividades que podamos llevar a cabo, que nos llenen y que nos hagan sentirnos vivos.  Porque estamos vivos, y aunque no tengamos la misma fuerza que antes o nuestro vigor no sea el mismo, seguimos siendo personas capaces de hacer cosas.
Si además llevamos a cabo cosas tan sencillas como lo que siempre os decimos, llevar una dieta sana, adecuada a cada uno, disfrutando de lo que comemos, masticando lentamente, con una serie de ejercicios suaves, ésto nos ayudará a tener una salud más fuerte.
Sentirnos bien con nosotros mismos debe ir de la mano de sentirnos bien con los demás.  Arrastrar viejas rencillas familiares, alimentar tensiones repercuten negativamente en nuestra salud mental y física.  Adquirir el hábito de perdonar, de disfrutar de lo que tenemos y de la compañía de los demás hará que sin duda seamos un jubilado feliz.

No hay comentarios: