“Vivir como inmortales”: los mayores le dan la razón a Vargas Llosa
POR GRACIELA GIOBERCHIO
Clarín
14/9/13
El escritor opinó sobre cómo encarar la vejez de la mejor manera y disparó el tema
Hace unos días el escritor Mario Vargas Llosa, de 77 años, habló de la vejez. Fue en la presentación de su último libro, “El héroe discreto”, en Madrid. Dijo que “hay que vivir como si uno fuera inmortal”. Y amplió: “Vivir sin perder los anhelos, las ilusiones, aunque sepamos que no vamos a realizarlas”.
Clarín transmitió la reflexión a cuatro mayores de entre 70 y 85 años que viven la vida sin pensar en la muerte. Los cuatro comparten la expresión del Nobel peruano y disparan frases tan estimulantes como: “No tengo tiempo de pensar en eso”; “A los 80 me siento como si tuviera 30 o 40”; “Soy tan hiperactiva que mis hijos me piden que baje un cambio”; “Tengo muchas ganas de seguir viviendo”; “Hay que tener la cabeza ocupada”.
El doctor Alberto Cormillot desafía el calendario con plenitud. A los 75, baila tap, swing y ahora sumó clases de arnés. Cuenta que vive sin tener en cuenta su edad, pero sabe que no es inmortal y recuerda cómo se salvó hace poco cuando le extirparon un tumor en el colon. “No me frené con el cáncer, me puse en modo operativo y en una semana me operaron. El asunto es hasta qué punto uno ayuda a los genes”. Por eso, recomienda visitar al médico y hacerle caso. “Es uno de los diez componentes para vivir muchos años, junto con buena alimentación, actividad física, alcohol moderado, tabaco cero y actitudes positivas, entre otros”.
Y explica: “Sucede que la anemia, el colesterol, la hipertensión, son enfermedades silenciosas. No tienen síntomas y sólo se detectan a través de chequeos. Es fundamental el estudio de colon, de próstata en los hombres y de mamas en las mujeres. Hay que escuchar el cuerpo y hacerle caso”, insiste.
En el país hay casi dos millones de argentinos de setenta y pico, que representan el 4,5% de la población. El último estudio demográfico realizado por la Dirección de Censos del Gobierno porteño asegura que el grupo de 80 años y más viene creciendo en forma sostenida en la Ciudad. En 2010 alcanzó un 5,1% del total de la población (2.890.151). En 2001 era 4,5%; en 1991, 3,6%; y en 1980, 2,5%.
Clarín
14/9/13
El escritor opinó sobre cómo encarar la vejez de la mejor manera y disparó el tema
Hace unos días el escritor Mario Vargas Llosa, de 77 años, habló de la vejez. Fue en la presentación de su último libro, “El héroe discreto”, en Madrid. Dijo que “hay que vivir como si uno fuera inmortal”. Y amplió: “Vivir sin perder los anhelos, las ilusiones, aunque sepamos que no vamos a realizarlas”.
Clarín transmitió la reflexión a cuatro mayores de entre 70 y 85 años que viven la vida sin pensar en la muerte. Los cuatro comparten la expresión del Nobel peruano y disparan frases tan estimulantes como: “No tengo tiempo de pensar en eso”; “A los 80 me siento como si tuviera 30 o 40”; “Soy tan hiperactiva que mis hijos me piden que baje un cambio”; “Tengo muchas ganas de seguir viviendo”; “Hay que tener la cabeza ocupada”.
El doctor Alberto Cormillot desafía el calendario con plenitud. A los 75, baila tap, swing y ahora sumó clases de arnés. Cuenta que vive sin tener en cuenta su edad, pero sabe que no es inmortal y recuerda cómo se salvó hace poco cuando le extirparon un tumor en el colon. “No me frené con el cáncer, me puse en modo operativo y en una semana me operaron. El asunto es hasta qué punto uno ayuda a los genes”. Por eso, recomienda visitar al médico y hacerle caso. “Es uno de los diez componentes para vivir muchos años, junto con buena alimentación, actividad física, alcohol moderado, tabaco cero y actitudes positivas, entre otros”.
Y explica: “Sucede que la anemia, el colesterol, la hipertensión, son enfermedades silenciosas. No tienen síntomas y sólo se detectan a través de chequeos. Es fundamental el estudio de colon, de próstata en los hombres y de mamas en las mujeres. Hay que escuchar el cuerpo y hacerle caso”, insiste.
En el país hay casi dos millones de argentinos de setenta y pico, que representan el 4,5% de la población. El último estudio demográfico realizado por la Dirección de Censos del Gobierno porteño asegura que el grupo de 80 años y más viene creciendo en forma sostenida en la Ciudad. En 2010 alcanzó un 5,1% del total de la población (2.890.151). En 2001 era 4,5%; en 1991, 3,6%; y en 1980, 2,5%.
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