jueves, 16 de mayo de 2013


FORMACIÓN Y ENVEJECIMIENTO (22)

 

EL APOYO DE LA ESPIRITUALIDAD EN LA VEJEZ



          Enrique Pozón Lobato

 

La vejez supone para la persona mayor desafíos, logros y frustraciones, dificultades, debilitamiento físico progresivo, la pérdida de seres queridos, y la muerte. Hay alegrías y penas, conflicto y soluciones, conquistas y derrotas, sufrimiento. Es una etapa a la que es necesario adaptarse.

 

Se dispone de una serie de recursos, uno de los cuales es la espiritualidad o conjunto de creencias y prácticas basadas en la convicción de que existe una dimensión no física de la vida, un significado último que  da seguridad, fuerza trascendente y sagrada que orienta  el sentido y propósito de la vida.

 

La espiritualidad se considera dimensión humana como cualquiera otra y las personas mayores que la incorporan a sus vidas diarias encuentran beneficios que tienen que ver con la longevidad, el enfrentamiento a la muerte y la satisfacción vital.

 

 La concepción que las personas mayores tengan acerca de lo que hay más allá de la muerte o las respuestas que se hayan dado a las preguntas de por qué y para qué de la vida, dan origen a muchas conductas, sentimientos, y pensamientos que pueden resultar de particular apoyo en la etapa final de la vida, a la vez que son los criterios centrales en la evaluación de la propia vida.


Los mayores que tienden a confiarse más a su fe religiosa, muestran mucho menor o ningún temor a la muerte. Por estos motivos, se plantea que la espiritualidad puede influir tanto en el bienestar psíquico como en el proceso de acomodación al envejecimiento, a la enfermedad y  sufrimiento. Se asocia con el deseo de vivir, con la esperanza y el sentido de trascendencia o continuidad de la vida luego de la muerte física.

 

La espiritualidad va más allá de pertenecer a una religión o una corriente religiosa específica, no se restringe a espacios predeterminados como la iglesia, ni a tiempos preestablecidos como los de un culto religioso, sino que puede sentirse en cualquier momento y lugar. Cumple la función de la religión pero sin instituciones

 

 

                       CONCLUSIÓNES

 

1ª.- Atención no solo al cuidado de la exterioridad sino también a su realidad espiritual, a lo invisible del ser humano.

 

2ª.- Las creencias y experiencias religiosas y espirituales son parte integrante de la personalidad.

 

3ª.- Una forma distinta de envejecer en positivo tiene como rasgo central  la espiritualidad, que trasciende de lo terreno. 

 

DE AHÍ LA IMPORTANCIA DE INCORPORAR LA DIMENSIÓN DE LA ESPIRITUALIDAD EN EL  ASESORAMIENTO Y TRATAMIENTO DE LAS PERSONAS MAYORES

 

Doctor en Ciencias de la Educación

 

No hay comentarios: