FORMACIÓN Y ENVEJECIMIEMTO (21)

 

               CUANDO FALTE SU PAREJA

                   

Enrique Pozón Lobato

               

Es inevitable que tarde o temprano perdamos a nuestra pareja. La viudez o el hecho de perder al ser con el que se ha compartido una larga etapa de la vida, es una de las experiencias más duras a las cuales se ve enfrentada la persona mayor Perder a la esposa o al marido  lleva consigo la pérdida del compañero/a, del amigo/a, proveedor/a, amante, protector/a, padre o madre de los hijos,  un estilo de vida…

 

La pérdida del cónyuge se vive a través del  proceso del duelo que se  inicia cuando nos enfrentamos a la noticia de la muerte. Se experimenta pena, dolor, incredulidad y confusión. Más adelante  surgen  sentimientos de soledad y añoranza que lleva consigo un retiro social que dificulta la readaptación a una nueva realidad.  Y por último y en un periodo comprendido entre seis  meses y dos años, el ser amado se lleva en el corazón. La aceptación  amortigua el sufrimiento, con la posibilidad de seguir creciendo como persona.  Se acepta el vacío, reaparece la paz y el sentido de vivir, con una visión más realista del ser perdido. Desaparece la energía emocional del fallecido, recuperando la capacidad de amar en un sentido más amplio, En este proceso la familia es muy importante ya que el viudo/a puede encontrar en ella intimidad, protección, autoestima, compañía y cariño.

  

                                               

 

  ¿Como organizar la vida de la persona mayor después de la pérdida de su pareja?.

 

La vida es oportunidad para amar, perdonar, reemplazar, empezar de nuevo y guardar la esperanza y la fe hasta el final

 

Vivir en  solitario es algo que puede resultar muy difícil cuando no se está acostumbrado. Poco a poco tendrá que ir reorganizándose.

 

LEA DETENIDAMENTE ESTOS CONSEJOS

 

1.-  Continúe con su vida y actividades cotidianas. Le ayudará a recuperar la vida habitual.

 

2.- Medite sobre lo que le gustaría hacer en esta nueva etapa, revise como están las relaciones con su familia, sus amistades.

 

3.- Tiene que salir de casa y llevar la iniciativa. Encontrar recursos para aprovechar y disfrutar del tiempo libre.  Hay centros de mayores, asociaciones, centros culturales... Infórmese.

 

4.- Busque y hable con personas que ya se han adaptado a vivir solas. Alguien que ha pasado por lo que Vd. Comprende su situación y le orientará. Déjese ayudar por  quienes han rehecho su vida, aprendiendo a recuperar la ilusión y a encontrar las ventajas de vivir en solitario.

 

5,- Hemos aprendido de la vida y de la experiencia. Puede utilizar esta sabiduría para mejorar y vivir en las mejores condiciones el resto de su vida.

 

CONCLUSIÓN

 

 Cuando una persona se queda sola, corre el riesgo de perder la alegría, la ilusión y hasta la salud.

 

No se deje llevar por la tristeza y la pasividad.

 

Haga todo lo posible por mantener su independencia y autonomía.

 

 Tómese en serio el resto de su vida. Tiene aún mucho por descubrir y muchas experiencias que disfrutar.  Reconozca lo que sabe y aprovéchelo

 

 Doctor en Ciencias de la Educación