sábado, 10 de noviembre de 2012

Envejecimiento Activo



Rocío Fernández Ballesteros

Entrevista a Rocío Fernández-Ballesteros

Catedrática Emérita, Universidad Autónoma de Madrid. Departamento de Psicología Biológica y de la Salud

Ficha de la investigadora en Quién es Quién en la investigación sobre mayores


Portal mayores.- ¿Se puede seguir participando en la sociedad durante la vejez? ¿Hay un límite de tiempo?
La sociedad no tendrá más remedio que adaptarse a una sociedad envejecida, aprovechando el capital humano que significan las personas mayores

Rocío Fernández-Ballesteros.- “Participar” es un verbo muy ambiguo que implica múltiples actividades pero que está restringido por lo que en una sociedad se considera o está aceptado. Por su parte, “vejez” es un término aún más complejo ligado a la edad pero que presenta, en la realidad, una extraordinaria variabilidad entre los sujetos de forma tal que se suele entender una vejez “activa” y “con enfermedad”. En definitiva, la sociedad jubila a una determinada edad (en España, ¡la misma que se dicto en 1919 cuando la esperanza de vida era de 41 años!), en realidad, porque se considera a las personas mayores menos competentes que las más jóvenes.
En definitiva, las formas de participación más reforzadas no pasan del cuidado de la familia, el ocio o las actividades de voluntariado y existen muy pocas personas mayores que participen en la política o en otros roles directivos (como así ha pone de relieve el último estudio del IMSERSO, 2011).
PM.- ¿Tienen miedo las personas mayores de ser activos socialmente, de dar su opinión a la sociedad? ¿Qué les impide ser más activo socialmente?
Los estereotipos arrojan una imagen negativa sobre la vejez, lo que conlleva un comportamiento de los mayores coherente con esa imagen

RF-B.- No creo que la personas mayores tengan miedo de ser activos ni de dar su opinión. Sin embargo, sí que creo que asumen el rol que la sociedad les asigna. Si examinamos los datos de la percepción de las personas mayores sobre el estereotipo cultural sobre la vejez en España, éstos arrojan claros resultados: las personas mayores perciben una imagen negativa sobre la vejez, amén de percibir discriminación por parte de la sociedad.
Esa imagen es de baja competencia y, claro, como no podría ser de otra manera, se comportan en forma coherente con esa imagen que, finalmente, se convierte en una profecía que se cumple. En definitiva, la sociedad no es consciente de que tiene un capital social en el grupo de personas mayores y que podría aprovecharse de su experiencia y su sabiduría.
PM.-¿Qué opina de los que piensan que la vida acaba en la jubilación?
Ahora los mayores son más reivindicativos y conscientes de sus derechos

RF-B.-Creo yo que muy poca gente piensa que la vida termina en la jubilación, ello no me parece un problema, el problema es que la sociedad no se da cuenta de la importancia del control del individuo sobre su vida. La institución de la jubilación obligatoria es una discriminación en función de la edad, impide que sea el individuo quien controle su vida porque debería ser el individuo el que debería decidir cuándo jubilarse (eso sí, tras haber hecho posible una jubilación sostenible). Es ahora, en tiempo de crisis, cuando se habla de prolongar la jubilación a pesar de que ello lleve tiempo siendo reivindicado por la “Plataforma en contra de la jubilación obligatoria” (jubilación.voluntaria@yahoo.es).
PM.-¿Cómo piensa que serán las nuevas generaciones de mayores? RF-B.-Como todo lo que ocurre asociado a la edad, de la forma más diversa posible pero, desde luego, como producto de nuevas generaciones que han recibido más amplia escolaridad, mejores condiciones de vida, amén de distintos valores culturales. Además, por lo que puedo apreciar en los Programas Universitarios para Mayores, mucho más reivindicativos y conscientes de sus derechos.
PM.-¿Piensa que cuando hablamos de mayores activos pretendemos que los mayores actúen como si fueran jóvenes?
RF-B.-Envejecimiento activo es un oxímoron, en el sentido de yuxtaponer dos términos antitéticos en un solo vocablo, porque envejecimiento activo (al igual que saludable, con éxito, productivo, óptimo) procede de una consideración negativa del envejecimiento suponiendo que, necesariamente, la vejez es pasiva (de hecho, la jubilados son clases pasivas), la vejez es enfermedad, la vejez es incompetente, la vejez es improductiva….. Lo cual no deja de ser una imagen negativa de la vejez. La verdad es que el paradigma del envejecimiento activo procede de un hecho demográfico que es la prolongación en una década de un buen envejecimiento junto con la variabilidad enorme en las formas de envejecer de los individuos. Todo ello, nada tiene que ver con la llamada medicina anti-edad (anti-ageing) que es, precisamente, conseguir parámetros de juventud (esencialmente físicos). La edad es formidable si se aprende durante todo el ciclo de la vida de la experiencia. Cuando se pretende piropear a una persona mayor diciéndole “¡qué joven estás!” se está diciendo “¡qué bien estas!” y es que, en nuestra sociedad joven es sinónimo de “bien” y viejo es sinónimo de “mal” lo cual es una falsedad ontológica . Como señalaba Pau Casals a sus 92 años: “La vida para mi continua en forma fascinante”.
PM.-Cuando se habla de envejecimiento activo, ¿no se piensa más en ocio o deporte?
RF-B.-Solo en ocio, ¡no en deporte!, téngase en cuenta que se considera a la persona mayor débil, poco capaz. Sin embargo, es verdad que se han abierto espacios para la práctica del ejercicio físico que tan solo ocupan muchas personas mayores que han aprendido muy bien que el ejercicio físico es el mejor antídoto contra el declive y la pérdida de habilidad.
PM.-¿Cómo romper con el estereotipo de que en la vejez hay que descansar?
Los "yo ya no" son las verdaderas arrugas. Percibir un buen envejecimiento es un predictor de longevidad y buena salud.

RFB.-Como he dicho antes, es cierto, mucha gente mayor quiere descansar. El problema no es descansar, el problema es dejar de usar nuestras facultades, o sea, el desuso. Lo que tenemos hoy día claro es que las repercusiones negativas de la edad (la edad explica poco de las formas de envejecer) no proceden de cumplir años sino de que con la edad, las personas dejan de utilizar sus “órganos”, cumpliéndose la teoría del desuso: “no estoy viejo porque cumplo años, estoy viejo porque dejo de vivir, de utilizar mis funciones y capacidades”. En otras palabras como explico en las Series de Vivir con Vitalidad® y en la página www.vivirconvitalidad.com, el individuo esta perdido cuando comienza a decirse: “No, a mi edad yo ya no….”. Esas son las verdaderas arrugas mentales que se expresan en la forma de percibir la propia edad. Y es que, percibir un buen envejecimiento es un predictor de longevidad y buena salud.
PM.-Esperamos que los mayores se adapten a los cambios sociales, pero ¿se está adaptando la sociedad a los nuevos mayores?
RFB.-Una de los aspectos que la visión popular de “envejecer bien” tiene es, precisamente la de “adaptarse a las nuevas condiciones”. La gente mayor son supervivientes en el sentido en que ha debido adaptarse a muchas más situaciones que los más jóvenes, porque han vivido mucho más… El que no se adapta, muere. La sociedad no tendrá más remedio que adaptarse a una sociedad envejecida aún más que la que vivimos hoy, ahora bien, solo se producirá una adaptación inteligente (funcional para la especie) si esa adaptación lleva consigo el aprovechamiento del capital humano que significan las personas mayores.

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