lunes, 19 de julio de 2010

Desde mi ventana: Palabras - Cara y Cruz (Ángel de Castro).

· Raíces, para que no nos lleven los primeros vientos, las creencias sin fundamento, las ideas primerizas no maduradas.


· Alas, imprescindibles para dejar de volar a ras del suelo, surcar los cielos, atravesar los mares y no olvidar el mundo de los sueños.
Pero es bueno que en la raíces haya alas y en las alas raíces.
Lo dijo como nadie, Juan Ramón Jiménez: “Raíces y alas. Pero que las alas arraiguen y las raíces vuelen”. Raíces y alas, el nuevo disco de Carmen Linares, sobre el poeta español, que habrá que escuchar.


· Noche, para soñar caminos nuevos, aunque por la noche todos los gatos son pardos y las ideas geniales que se nos ocurren, cuando viene el día, ya no nos parecen tan geniales. Pero la noche es la noche, hermosa, tiempo como ninguno para disfrutar de los grandes placeres de la vida, y naturalmente no sólo del sexo. Ah, y ¿por qué el momento de meterte en la cama será un placer de dioses? Si a continuación aflora el espacio para la ternura, superamos los placeres de todos los dioses juntos.

· Día, desde que amanece hasta que anochece todo puede ser nuevo bajo el sol.

· Y, une, suma, la vida avanza.

· O, encrucijada, eterna duda, divide, separa, gira sobre el propio ombligo.

· Yo, ya quisiera saber quién soy.

· , quien me hace vibrar.

· Nosotros, ojalá no hubiera más que nosotros, y vosotros y ellos se quedaran sólo en la gramática.

· Vosotros, ojalá entrarais en el círculo del nosotros para siempre y nunca más quisierais volver al pasado.

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