A medida que vamos siendo más mayores, el riesgo de sufrir ictus cerebral aumenta. Hay varios condicionantes que tienen un relación directa, como puede ser el consumo de sustancias como el alcohol o el tabaco, el llevar una vida demasiado sedentaria o enfermedades como la hipertensión, diabetes o colesterol. Si tienes más de 50 años y te ves reflejado/a con esas características de salud, revisa estasrecomendaciones para reducir el sufrir un ictus cerebral en la medida de lo posible.
Sigue una dieta mediterránea
Todos los nutricionistas alaban los beneficios de la dieta mediterránea y es que el consumo habitual de frutas, hortalizas y verduras repercute directamente en nuestra salud. Además consumir aceite de oliva ayuda a reducir el riesgo de ictus e infartos en un 30%. Sin duda, son todo ventajas, así que lo primero que tienes que hacer es cuidar tu dieta y hacerla más sana.
Aumenta el consumo de vitamina B
Equilibrar el nivel de vitamina B, en todas sus variantes (B6, B9 y B12), ayuda a reducir el riesgo. Estudios ponen de manifiesto que el consumo de más alimentos que contienen vitamina B y B6 reduce el riesgo de mortalidad por ictus y enfermedad cardíaca en las mujeres y podría reducir el riesgo de fallo cardíaco en los hombres según publica infosalus.com. Así pues aumentar el consumo de pescado blanco o azul, verduras o cereales integrales va a tener un efecto positivo en nuestro organismo.
Realiza algún ejercicio suave
Pasear es una manera fabulosa de mantener nuestro cuerpo activo y nuestro corazón en forma. Realizar actividades físicas, que tu edad y tu salud te permitan hacer, va a revertir en que, además de encontrarnos más activos, va a mejorar nuestra salud en general y por supuesto a reducir el riesgo de sufrir un ictus. Prevenir es la clave, lleva una dieta sana, practica ejercicio suave y acude a tu médico de forma regular, tu cuerpo te lo agradecerá.
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