tegoría: Estados de ánimo, Vida en general
Los múltiples beneficios de la risa
¿Sabes que según los estudios, unos 5 minutos de risa equivalen a 45 minutos de actividad física ligera? ¿O que reír a carcajadas mejora la circulación sanguínea, aleja temores, elimina toxinas y fortalece al sistema inmunológico? Cuando nos reímos, nuestro organismo segrega sustancias a nivel cerebral, desde
endorfinas (que tienen gran poder analgésico mitigando el dolor) hasta adrenalina (componente que incrementa creatividad e imaginación), pasando por dopamina (favorece la agilidad mental) y serotonina (posee efectos calmantes y disminuye hambre y ansiedad). Sin duda, el ejercicio del buen humor y de practicar la risa es uno de los más sanos que hay, y repercute de forma positiva a todos los niveles.
endorfinas (que tienen gran poder analgésico mitigando el dolor) hasta adrenalina (componente que incrementa creatividad e imaginación), pasando por dopamina (favorece la agilidad mental) y serotonina (posee efectos calmantes y disminuye hambre y ansiedad). Sin duda, el ejercicio del buen humor y de practicar la risa es uno de los más sanos que hay, y repercute de forma positiva a todos los niveles.
Los beneficios de la risa son incalculables y practicarla es una de las mejores actividades que podemos llevar a cabo en nuestra vida. A veces, a medida que nos vamos haciendo mayores, sentimientos como la añoranza de tiempos pasados, el echar de menos a familiares y amigos/as, o incluso sensaciones tan negativas como la de no ser tan útil como antes, hacen que nuestras ganas de reír y de vivir se vean mermadas. Mantener una actitud positiva basada principalmente en el aprovechamiento al máximo de nuestro tiempo, de sentirnos útiles (para los demás y para nosotros mismos), de disfrutar de lo que podamos y en el grado en que podamos, y sobre todo, partiendo de la base del conocernos a nosotros mismos siendo conscientes de qué podemos y no hacer, hará que nuestros sentimientos hacia el exterior y hacia nosotros mismos sean menos exigentes, más tranquilos y más pausados.
, hará que nuestros sentimientos hacia el exterior y hacia nosotros mismos sean menos exigentes, más tranquilos y más pausados.
A medida que la edad avanza, debemos saber adaptarnos a los cambios, sin una sensación de vencimiento, sino todo lo contrario. Es decir, no por ser más mayores podemos hacer menos cosas, sino que podemos hacer otras cosas. Este cambio de una simple palabra, generará que nos sintamos mejor, que mantengamos una actitud positiva y sobre todo, que nos riamos, que para eso la edad es totalmente irrelevante.
menos cosas, sino que podemos hacer otras cosas. Este cambio de una simple palabra, generará que nos sintamos mejor, que mantengamos una actitud positiva y sobre todo, que nos riamos, que para eso la edad es totalmente irrelevante.
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