Deportes para mayores

Deportes para mayores

Si somos activos y nos gusta que la casa se nos quede pequeña y salir a disfrutar de la vida que tenemos por delante, seguro que nos gusta realizar actividades deportivas.  Desde el dar algún paseo largo hasta practicar deporte como puede ser la natación, cualquier actividad física que realicemos revertirá en nuestra salud desde dos áreas:

• Nuestra salud física aumentará, ya que la actividad es sana para nuestro cuerpo y evitaremos que se enquisten algunas de nuestras articulaciones.
• Nuestra salud mental será más elevada: el sentirnos activos repercute directamente en nuestro bienestar, y sin duda, el sentir que somos capaces y útiles nos hace mucho más felices.

Y es que es evidente que el practicar deporte contribuye a mejorar la fuerza muscular, mejora la velocidad de andar y el equilibrio, disminuye la depresión, aumenta la densidad ósea y evita las caídas.

Siendo que todo son ventajas, veamos qué opciones de actividades deportivas son las más indicadas parapracticar a cierta edad, pues debemos ser conscientes de que  nuestras capacidades probablemente no sean las mismas que hace años, con lo cual tampoco vamos a lanzarnos a correr 5 kilómetros alegremente.  Dividiremos entre actividades aeróbicas y de fuerza muscular.

Algunas actividades aeróbicas que podemos realizar (aquellas tareas físicas de larga duración que implican resistencia y velocidad y que además nos ayudan a respirar bien) son: andar, practicar ciclismo o pedalear en bicicleta estática, natación, hidrogimnasia, subir escaleras, bailar, yoga, tai chi chuan y gimnasia aeróbica de bajo impacto.  Sin duda las actividades que realicemos las llevaremos a cabo con suavidad y cuidado para evitar cualquier lesión no deseada.

En cuanto a actividades de fuerza muscular, partiremos de la siguiente afirmación: entrénese hasta que los músculos le duelan ligeramente, pero no llegue nunca al punto en el que se sientan totalmente agotado o destrozado.  Y es que no nos queremos ni agotar ni lesionar.  En este caso está más que recomendado seguir un programa específico en un gimnasio, pautado y regulado por un profesional.   Si llevamos a cabo un programa de entrenamiento muscular adaptado a nosotros mismos no sólo mejorará nuestra capacidad neuromuscular, sino que además tendremos un aumento de densidad ósea y estimularemos nuestro sistema circulatorio.

Cualquier actividad física aumentará nuestra autoestima, ya que esto revertirá en que nos veremos más activos y  mejoraremos en actividades de la vida cotidiana como puede ser levantarse de una silla, así que adelante, dejemos atrás el sedentarismo y busquemos actividades que nos llenen y motiven.