Los aeropuertos no están adaptados a los mayores
Una encuesta reciente llevada a cabo a 1.150 viajeros internacionales por Skyscanner, el portal europeo líder en búsqueda de vuelos en todo el mundo, pone de manifiesto que casi tres cuartas partes (74%) de los viajeros mayores de 65 años cree que los aeropuertos no están lo suficientemente preparados para atender sus necesidades.
La encuesta también revela que uno de cada diez mayores de 65 años asegura haber tenido una “mala” experiencia en algún aeropuerto, en comparación al 2% de los viajeros de entre 25 y 34 años y al 0% de los viajeros de entre 18 y 24; de lo que se desprende que los aeropuertos estén posiblemente más orientados a los viajeros más jóvenes.
Los viajeros mayores han manifestado que los factores más molestos para ellos en los aeropuertos son las largas caminatas hasta la puerta de salida (27% de los votos), las largas colas (23% de los votos), y el proceso de seguridad (16% de los votos).
Sin embargo, mientras que los aeropuertos parecen estar dejando de lado a las personas de avanzada edad, el resto de viajeros no lo hacen. Así, un 81% de los encuestados afirma que cedería su asiento a una persona más mayor si se lo pidiera y el 68% de los encuestados de más de 75 años afirma que son muy respetados cuando están de viaje. A pesar de estos datos, casi la mitad de los encuestados (44%) señaló no estar de acuerdo con esta afirmación y cree que los mayores no son respetados durante los viajes.
Ángel Guirado, responsable de Skyscanner para el mercado español, afirma que: “las personas mayores de 65 años son un mercado clave para la industria de los viajes ya que son un segmento que posee más tiempo y algo de dinero para poder disfrutar de vacaciones regularmente, pese a que la crisis también les ha afectado. Por este motivo creemos que los aeropuertos deberían tener en cuenta los resultados de nuestro estudio y prestar más atención a este grupo demográfico que supone además un ingreso económico importante. Un claro ejemplo de preocupación por las personas mayores es el del Aeropuerto Internacional de Orlando quien desde el pasado 2012 permite a los pasajeros mayores de 75 años no quitarse los zapatos o un abrigo ligero cuando pasen por seguridad, y la mayoría también quedan excluidos de los chequeos táctiles”.
La encuesta también revela que uno de cada diez mayores de 65 años asegura haber tenido una “mala” experiencia en algún aeropuerto, en comparación al 2% de los viajeros de entre 25 y 34 años y al 0% de los viajeros de entre 18 y 24; de lo que se desprende que los aeropuertos estén posiblemente más orientados a los viajeros más jóvenes.
Los viajeros mayores han manifestado que los factores más molestos para ellos en los aeropuertos son las largas caminatas hasta la puerta de salida (27% de los votos), las largas colas (23% de los votos), y el proceso de seguridad (16% de los votos).
Sin embargo, mientras que los aeropuertos parecen estar dejando de lado a las personas de avanzada edad, el resto de viajeros no lo hacen. Así, un 81% de los encuestados afirma que cedería su asiento a una persona más mayor si se lo pidiera y el 68% de los encuestados de más de 75 años afirma que son muy respetados cuando están de viaje. A pesar de estos datos, casi la mitad de los encuestados (44%) señaló no estar de acuerdo con esta afirmación y cree que los mayores no son respetados durante los viajes.
Ángel Guirado, responsable de Skyscanner para el mercado español, afirma que: “las personas mayores de 65 años son un mercado clave para la industria de los viajes ya que son un segmento que posee más tiempo y algo de dinero para poder disfrutar de vacaciones regularmente, pese a que la crisis también les ha afectado. Por este motivo creemos que los aeropuertos deberían tener en cuenta los resultados de nuestro estudio y prestar más atención a este grupo demográfico que supone además un ingreso económico importante. Un claro ejemplo de preocupación por las personas mayores es el del Aeropuerto Internacional de Orlando quien desde el pasado 2012 permite a los pasajeros mayores de 75 años no quitarse los zapatos o un abrigo ligero cuando pasen por seguridad, y la mayoría también quedan excluidos de los chequeos táctiles”.
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