"LOS MAYORES NO ACEPTARÁN EL COPAGO DE LAS ACTIVIDADES"
José Campos, Presidente de la asociación Pino Gordo de Sardón de Duero.
Los mayores de Sardón dicen adios a una década de cursos de gimnasia de mantenimiento.
José Campos preside una de las asociaciones de personas
mayores más activas de la provincia vallisoletana: Pino Gordo, en Sardón de
Duero. La mayoría de los 111 socios con los que cuenta la entidad (el pueblo
apenas alcanza los 700 vecinos empadronados ) son de los que piensan que la
madurez es tan buen momento como cualquier otro para aprender, disfrutar y
relacionarse, y de los que tratan de mantener activos el cuerpo y la mente,
también en los arduos meses del invierno ribereño.
Quizás por ello, tal y como explica Campos, las propuestas
formativas y de ocio de la Federación de Jubilados y Pensionistas de Valladolid
han obtenido casi siempre una excelente acogida en la localidad. “Sobre todo la
gimnasia de mantenimiento, porque llevábamos alrededor de una década recibiendo
estas clases y, además, es una actividad que se prolongaba todo el año y que se
impartía dos días a la semana. Era bastante completa”, apostilla.
Campos lamenta “profundamente” la suspensión de una
programación que ofrecía unas alternativas a los mayores que se traducían en “saludables excusas para
salir de casa”. De hecho, la federación ha impartido en Sardón de Duero a lo
largo de los últimos años todo su elenco de cursos, seminarios y talleres. El
anuncio de la interrupción de la programación, por ahora definitiva, ha pillado
por sorpresa a los vecinos, que incluso ya se habían matriculado en alguno de
los cursos. “Sobre todo las mujeres, que son las que más participan, tienen un
gran disgusto”, apunta el veterano presidente.
Estrecheces
El copago, sin embargo, no va a ser la solución, y menos en
los tiempos económicos que corren. Y a las pruebas se remite José Campos: “La
monitora de Taller de Entrenamiento de Memoria, que es una propuesta muy
interesante para la gente de nuestra edad, nos ha dado la posibilidad de seguir
impartiendo el seminario de forma particular. Se lo hemos ofrecido a los
asociados –explica- pero solo nos hemos apuntado seis personas, así que no
saldrá adelante.
Campos está convencido de que como está sucediendo en
Sardón, el Programa de Envejecimiento Activo no tiene ningún futuro si se
pretende sufragar con el dinero de los socios. “Tocar el tema económico con los
mayores es muy complicado. De hecho, nosotros hemos propuesto echar una mano
desde la propia asociación, pero hay quien considera que no sería justo para
los que no asisten a los cursos”, concluye.
:T.L.
:T.L.
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