Carta a los Reyes Magos desde Quintanilla de Arriba

En estos días, como todos los años, casi todo el mundo escribe la carta de sus hijos o nietos para los REYES MAGOS, haciendo que la ilusión permanezca, de esa forma tan inocente y tan maravillosa, en los corazones de nuestros seres queridos.

Este año os escribo en mi propio nombre, las últimas que escribí fue hace muchos años en nombre de mis hijos, cuando eran pequeños, mi hija más joven hoy tiene 25. Aún recuerdo un año que, por querer ser modernos, mi esposa y yo (os ruego que nos perdonéis) decidimos que ese año sería papá Noel quien traería los regalos el día de Navidad, explicándoles que ésos eran los regalos y no habría otros.

Nuestros hijos dijeron que si, pero, se ve que no entendieron nada; porque la noche Reyes como todos los años, se animaron unos a otros y empezaron a limpiar sus zapatos diciendo que esa noche vendrían los Reyes Magos como siempre, a traerles los regalos. Era tal su ilusión, que tuve que recorrer comercios de cierre tardío, para encontrar otros regalos, para que al despertar no quedaran desilusionados.

Aún así, hoy quiero mandar mi carta. No habrá papel, ni sobre, ni sello y deberéis recogerla del buzón donde se guardan las ilusiones.

Desde mi condición de miembro de una asociación de jubilados y sabiendo que por los años que lleváis por ahí, dando vueltas, no andaréis sobrados de fuerzas, os hago esta petición. Como veréis son cuatro cosillas de nada, además para traerlo no necesitareis saco, ni alforjas.

Os pido:

Que acompañe la salud a todos los amigos de las asociaciones de JUBILADOS.

A los/as que les vaya faltando las fuerzas, ayúdale para que su cuerpo sea mas ligero.

Haz que nadie pierda todas las ilusiones y razones para vivir.

Que al despertar de cada mañana, tengamos el ánimo de empezar un nuevo día.

Si estas cosas no estuvieran a vuestro alcance, pienso que es hora de que vayáis pidiendo la jubilación. Podéis haceros socios en cualquiera de nuestras Asociaciones. Allí hacemos cosas más sencillitas, nos ocupamos de cosas más mundanas, además de ayudar en lo que se pueda a los demás.

Tenemos nuestras reuniones, con amigos de otros pueblos. También nos tomamos algún vino con un pincho, en fin lo que se llama trabajar.

Ya os iremos informando de las actividades para este año, eso si dejad vuestros atuendos y camellos en el camino y manos a la obra.

Un fuerte abrazo para todos/as.

José Mª de las Heras
Quintanilla de Arriba