Opinión: Sobre el copago

Este es un tema del que no se habla apenas en los cauces públicos, que está en segunda o tercera fila, pero que a mí personalmente me preocupa. Tengo la impresión de que en cualquier momento saltará a la primera página.

Por supuesto que esto es una exposición de mi pensamiento personal, nada que ver con posicionamientos de la Federación. Entiendo que nadie tiene por qué estar de acuerdo con mis opiniones e incluso me constan personas que opinan lo contrario y con total seguridad tienen sus razones.

Voy a desgranar ligeramente los diversos puntos por los que estoy totalmente en contra de esta posible medida que espero no sea más que una nube pasajera.

Es obvio que la Sanidad está sustentada económicamente en los impuestos que recibe el Estado de todos los ciudadanos, por lo que cobrar cualquier cantidad a mayores es simplemente cobrar dos veces por un solo servicio, por esto la nube que nos acecha no puede llamarse “Copago” sino “Bipago”, “Repago” o algo parecido. Otro tema sería que los impuestos no sean suficientes, pero eso es un foro diferente.

Si los impuestos que el estado recibe actualmente no fuesen suficientes encuentro lógico hacer recortes en el gasto, esto en lo habitual en cualquier familia y esa eliminación de gastos como todos sabemos se hace en primer lugar en gastos superfluos, después se reduce algo donde se puede y al final se toman medidas drásticas. Antes de mirar hacia nosotros, pienso yo: ¿No podrían mirarse ellos mismos? Hace poco un nuevo diputado renunció a una dieta por venir de otra ciudad entendiendo que no lo necesitaba; poco antes los nuevos diputados de un pequeño grupo del Congreso renunciaron a una póliza de seguros gratuita (para ellos) que se concede a los Diputados; también tengo entendido que alguno a renunciado al derecho de que el estado le abone su conexión a internet. Y seguramente hay más ejemplos que desconozco. Todos estos ejemplos son mínimos lamentablemente y son posicionamientos particulares sobre algo que nunca debió establecerse.

Qué decir de los grandes gastos de utilidad escasa o al menos poco justificada. Está desde hace mucho tiempo en la calle el debate sobre la necesidad de que exista el Senado, y nadie hasta ahora ha demostrado su necesidad, en todo caso hablan de modificarlo para darle utilidad. Sorprendente.

Estamos estos días inyectando nuevamente dinero público en los bancos privados. Yo de economía no sé nada y menos de la gran economía a ese nivel, pero resulta un poco feo pisar siempre el mismo pie, el del que no puede defenderse, y la parte con menos capacidad de buscarse “las habichuelas” somos los jubilados seguidos de la masa de trabajadores (es este grupo integro también a los que lo fueron y quieren serlo pero no pueden).

Si lamentablemente llegásemos a esta medida espero que no lo pretendan lineal, todos sabemos que hay pensiones de 600 hasta de 2000 euros y lamentablemente son muchas más las paupérrimas.

Como no pretendo alargar esto prefiero que sean otros los que den las razones. Si que quiero no obstante recordar que cuando estas puertas se abren ya no se vuelven a cerrar, solamente se abren más. A esta medida podría seguirle por ejemplo una aportación por cada ocasión que vayamos al médico y después otra también proporcional por cada día que utilicemos una cama en los hospitales públicos.

Algo de esto ya se está viendo en algunas comunidades autónomas, aplicado como “tasa”.

Ya veremos como ya esto si no tomamos medidas, aunque sea la protesta

De verdad espero que podáis llamarme pesimista, desconfiado, etc.

Francisco Carracedo Arranz
Vicepresidente de la Federación Provincial.