Programa Espacios Dorados: Valle Iruelas (Ávila)

El pasado 2 de septiembre se celebró la segunda excursión programada al Valle de Iruelas, El Tiemblo y Cebreros, dentro del Programa Espacios Dorados, de la Junta de Castilla y León. 49 participantes en esta ocasión de Castrodeza, Torrecilla de la Abadesa y Torrecilla de la Orden, de las comarcas de Tordesillas y Suroeste.

Un día completo, con dos paradas técnicas en el camino, en Ntra. Sra. de Sonsoles, en el extrarradio de Ávila, y tras subir la Paramera, una nueva parada en El Barraco, antes de llegar al poblado de Las Cruceras, donde se ubica la Casa del Parque del Valle Iruelas, un espacio natural protegido, anexo al embalse del Burguillo, en aguas del río Alberche, que es afluente del río Tajo. El Valle Iruelas, es un espacio que se ubica en la vertiente más oriental de Gredos. Una encrucijada entre El Tiemblo, El Barraco, Casillas, y otros municipios anexos al río Alberche, que acoge una colonia protegida de buitre negro, y una diversa fauna y flora, con algunos ejemplares propios de la zona.

En el poblado de resineros de Cruceras, en las instalaciones que dieron cobijo a la planta de extración de resina, y de aserradero, durante la mitad del s.XX, se hizo una visita completa, con un pequeño sendero verde junto al Embalse del Burguillo, además de las explicaciones de los monitores, y la visualización de un audiovisual.

El dia continuó con la parada en El Tiemblo, donde se organizó la comida, y se tuvo tiempo para visitar los rincones del municipio.

Por la tarde la visita continuó en Cebreros, con el Museo de Adolfo Suárez y la Transición (MAST), un espacio único, como lugar de divulgación, estudio e interpretación del periódico histórico de la Transición política que se ha vivido en España en el último cuarto de siglo del s.XX, con especial hincapié en la figura de Adolfo Suárez, natural de la villa cebrereña. El Museo se ubica en la Iglesia de Santiago, secularizada, y reconvertida en el espacio que alberga el único museo que trata esta temática, sobre un periodo histórico que los participantes de la excursión vivieron en primera persona, lo cual, hizo aún más motivante la visita, seguida con interés y atención.