Desde mi ventana: El Valle del Cuco, un ejemplo a seguir (Ángel de Castro)

Son tan pocos que caben en un puño: Valdearcos de la Vega, Corrales de Duero, San Llorente, Bocos y Curiel y están a la sombra del Castillo de Peñafiel, viejo barco vigía de la comarca y de este valle con castillos para soñar en leyendas antiguas, iglesias como catedrales y fuentes con nombres tan impactantes como Jarrubias o Isarrubias, Valdemoral, San Pedro y San Bartolomé, ermitas del Santo Cristo y Virgen de la Zarzuela, picos del Gurugú y de las Pinzas y el sonido del cuco en primavera y gran parte del verano y alondras y chopos y robles y álamos y encinas…, romero, lavanda y tomillo… y multitud de arroyos camino del Duero que le dan verdor y frescura. Un valle para pasear, patear y dejar enfrascados los sentidos.

Pero he venido a hablar de sus hombres y sus mujeres que celebran este año el 15 aniversario de un proyecto hermoso y una experiencia que merece la pena se contada y conocida. Ya digo: un ejemplo a seguir.

Como son pocos, y lo eran ya hace 15 años, pensaron que estaban mejor unidos en una gran familia y decidieron organizarse creando una Asociación de desarrollo comarcal, que ha ido dando vida al valle. Comenzaron de forma humilde como todo cuanto nace, pero que llevaba ya el germen de largo alcance, con una semana cultural en la que se dedicaba un día para cada pueblo y al que estaban invitados y casi obligados a asistir el resto, con lo que hacía que no fueran cuatro sino un buen puñado de gente heterogénea en edades que comenzaba a conocerse y a hacer piña.

Tuve la suerte de colaborar los primeros años y asistir deslumbrado a aquella forma ejemplar y magnífica de saber hacer y organizarse.

Y enseguida surgieron mil y una actividades con el mismo estilo y formato: talleres de dinamización cultural, las fiestas de la primavera, de la vendimia y de la matanza, jornadas de senderismo, cursos de formación, encuentros sobre desarrollo rural del valle.

Acaban de celebrar el 15 aniversario con un vídeo que han editado y se les ve entusiasmados por lo conseguido y deseosos de que la juventud tome la antorcha y así lo expresa la Presidenta de la Asociación que, junto con los alcaldes del valle, ha sido el alma de este movimiento.

Hace días estuve preparando una charla que me invitaron a dar en Tierra de Campos sobre la importancia del Asociacionismo en el Desarrollo de una comarca y naturalmente cito esta experiencia como un espléndido ejemplo de desarrollo y animación comunitaria entre varios pueblos a la vez. Para ir tomando nota.

En uno de los apartados, CREANDO COMARCA, hago hincapié en estas cinco parcelas: Parcela relacional, reivindicativa, solidaria, formativa y parcela intergeneracional. Contemplo asimismo algunas acciones en cadena: muestras comarcales de nuestros saberes y de quiénes somos, jornadas periódicas entre pueblos, grupos de debate, grupos de expresión oral y escrita para hablar y escribir la historia de cada pueblo, intercambio de experiencias…

Todo ello a la luz de la experiencia de este Valle cercano a Peñafiel que tantas lecciones nos han ido dado en estos 15 últimos años.

Enhorabuena, amigos del Valle del Cuco, y larga vida a este proyecto ejemplar.