miércoles, 22 de junio de 2011

Desde mi ventana: ¿Avanzamos? (Ángel de Castro)



CARTA ABIERTA a las Juntas Directivas de las Asociaciones de Personas Mayores y organizadores de Encuentros, Convivencias y otros eventos.

Desde el máximo aprecio y respeto:

Cuando algo nos sale bien y ha sido casi perfecto es bueno aquí y en Pernambuco, pero puede conllevar secuelas nada buenas cuando nos dormimos en los laureles; y cuando algo sale mal, hasta desastrosamente mal, si hacemos una reflexión a fondo desde una elemental autocrítica, ese mal puede iniciar un proceso de cambio beneficioso y nos prepara para hacer mucho mejor las cosas.

Al venir a casa, tras el último encuentro de Pinoduero, me he metido en el Ordenador a pergeñar estas reflexiones que os invito a leer con el título:

¿AVANZAMOS?

Para no quedarme fácilmente en la crítica estéril me he respondido rápidamente que sí y que no. En estos últimos veinte años hemos podido constatar que los Programas de Personas Mayores tanto desde las Administraciones como de la Federación Provincial, prácticamente inexistentes en su día, han pasado a convertirse en unos programas con multitud de actividades ejemplares en cuanto que están en la línea del envejecimiento saludable y activo más exigente. Es mucho lo avanzado en el nivel alcanzado de los grupos y asociaciones hasta llegar a cotas altas de autoorganización y mayor exigencia tanto en las reivindicaciones como en estar creando una imagen actica y comprometida en la sociedad. Y ello se debe al apoyo de la Administración y de la Federación, a un buen puñado de técnicos trabajando codo a codo y día a día y al buen hacer de los mayores.

Dicho lo cual, me voy a referir, de forma concreta y crítica al último Encuentro de la zona de Pinoduero, haciéndome la misma pregunta:

¿AVANZAMOS?

Esta es la pregunta que debiéramos hacernos sin miedo, sin prejuicios y siendo autocríticos, no sin dejar de valorar las responsabilidad de todos cuantos, tanto en este como en los demás encuentros, le han echado mucho valor, no poco entusiasmo y muchas horas de trabajo en la organización del evento.

Si bien, vamos siendo muchos los que creemos que habría que contar con más ingredientes que la misa, la paella, la entrega de diplomas, los pasodobles y los discursos excesivamente improvisados tanto de las autoridades, presentes a los actos, como de los mayores responsables, porque si se dejan las cosas al albur de la improvisación no se dicen más que tópicos y obviedades y así no se enriquece el fondo del encuentro ni el fondo de nada. (Y conste que no reniego de mi pasado y tenga algo contra las misas, puesto que celebré unas cuantas, la paella no me disgusta y me encanta bailar pasodobles)

Me parece que ya han sido 18 los Encuentros en esta zona a la que me he referido, sin contar con el resto de los encuentros Provinciales de similar formato y enjundia y, visto lo visto, me temo que si nos dejamos, todos, llevar de la inercia, sin marcarnos nuevos objetivos y una estructura más novedosa y más acorde con las necesidades del aquí y el ahora de este colectivo, de aquí a otros 18 años volveremos a las mismas andadas y no habremos salido de la misa, la paella, los pasodobles y los discursos se quedan en un brindis al sol, y creo que estamos preparados para llegar a cotas más altas, meterle otros ingredientes que le den al acontecimiento mayor riqueza, más profundidad y hasta mucho mayor disfrute si nos proponemos estar a la altura de unas exigencias mayores y absolutamente necesarias después de tanto años de experiencia y buenas prácticas en otras muchas actividades.

Aporto mi granito de arena, que si es acompañado de otros muchos, haremos granero y, lo más importante, habremos diseñado una nueva estructura, entre todos, que ponga las bases para un avance de calidad, que suponga una avanzadilla permanente para satisfacción y crecimiento integral de las personas mayores de la provincia de Valladolid y un compromiso de mayor calado con la sociedad que nos ha tocado en suerte.

Para otro día dejamos otros temas de importancia e interés como: ¿cuándo es bueno dejar el cargo, sin agarrarse tanto al sillón, y dar paso a otros? ¿Cuándo, puesto que son mucho más activas las mujeres, pasan a ser, de una vez por todas, cargos directivos de las Asociaciones? ¿Cómo perder el miedo al micrófono, cuando es necesario hablar en público, pero a la vez, cómo tenerle el máximo respeto, y no improvisar a lo fácil y anodino?…

Ahí va mi ingrediente, por hoy solo uno, a modo de propuesta:

Dado que, a pesar de llevar organizando tantos encuentros, no se percibe un conocimiento en profundidad de todos y cada uno de los municipios, propongo que el próximo año ¿para qué esperar más? se haga una presentación interactiva a través de murales u otros recursos gráficos o teatrales, que reflejen una síntesis de los aspectos históricos, artísticos, geográficos, culturales, gastronómicos… más significativos de cada municipio, primando la actualidad. La presentación-representación debería ser hecha de la forma más original posible por el grupo asistente. Y no estaría mal que hubiera algún premio simbólico para la mejor presentación en cuanto a contenidos, dramatización, etc. etc. Sería una sesión bien cuidada, de las 12’00 a las 14’00 horas, por ejemplo. Daría lugar a la actuación de ocho o diez pueblos a razón de 10 a 15 minutos cada representación. Al año siguiente los pueblos restantes.

El debate está abierto, así como la ventana, para dar cabida al mayor número de ideas que haga que nuestros encuentros estén cargados de emoción, participación activa, originalidad, formación, fiesta, convivencia y creatividad…, valores de siempre y valores nuevos que aportar a una mejora de los programas y actividades de las personas mayores.

1 comentario:

Eva dijo...

¡Hola Ángel!
He leido su carta abierta a las Juntas Directivas de las Asociaciones de Personas Mayores. Perteneciendo yo a una de ellas, no he podido por menos que darme por aludida y contestar desde mi poco conocimiento hacia estas convivencias, ya que el último encuentro de Pinoduero ha sido mi primera paella compartida. No se si realmente avanzamos, pero si estoy de acuerdo con lo que dice y propone en su comentario. Yo ya me reboté con mis compañeras al ver que solo se preocupaban de llevar su fiambrera bien llena, sus frutas y hasta su café y chupito, pero no nos dan de comer la paella con su pán,vino,agua y postre? pregunté, si pero hasta las 3 que no se come tenemos que almorzar,me contestaron, pues no pienso hacerlo ni llevar nada contesté, voy al encuentro a pasarlo con los demás y a qué, por un día me den la comida hecha,ya veo que no dejaremos de ser marujas en la vida y lo más penoso de todo es que tenemos nosotras la culpa.
¿Porqué le cuento todo esto? porque hubiera sido mejor haber empleado ese tiempo en preparar esos nuevos ingredientes para que nuestros encuentros tengan mas emoción, participación, originalidad, fiesta, convivencia y creatividad, valores como bien dice usted, de siempre y nuevos para una mejora de los programas y actividades de las personas mayores. En nombre de nuestra Asociación de J. y P. Andrés Verdugo de Campaspero,aportamos nuestro granito de arena para que esa pregunta ¿AVANZAMOS? sea un SÍ en toda regla.
Saludos.........

Eva.