miércoles, 5 de enero de 2011

Desde mi ventana: El tiempo vuela - Otro año nuevo (Ángel de Castro).


Uno de enero de 2011 y de nuevo la rueda del año que, simbólicamente, comienza a danzar, porque la verdad es que nunca se ha detenido. Sigue y sigue y más bien vuela y a nada que nos descuidemos se nos va la Pascua, mozas, como nos decía Góngora:

Que se nos va la Pascua, mozas, / Que se nos va la Pascua!

Por eso, mozuelas locas, / Antes que la edad avara / El rubio cabello de oro / Convierta en luciente plata, / Quered cuando sois queridas, /
Amad cuando sois amadas, / Mirad, bobas, que detrás / Se pinta la ocasión calva.

Habrá que estar atentos, y más cuantos más años tenemos los que vamos teniendo muchos, ya que las arrugas aumentan en tamaño y número, el cabello de oro, rubio, castaño o negro, se va convirtiendo en plata y habrá que seguir el consejo del poeta: amad cuando sois amadas… añadiendo a sus versos, cuando somos y cuando no somos amados, porque la ocasión se pinta calva.

Habrá que detenerse antes de pasar página, que es como detener el tiempo, cuando este se saborea y se gasta bien gastado siempre que las cosas se hacen a derecho y en solidaridad, soldados a los otros y en cadena generosa y apretada.

Habrá que darle que darle, sin rendirse, así terminó su último programa mi admirado maestro Iñaqui Gabilondo, ni permitir que la rueda del tiempo nos aplaste y nos robe precisamente eso: el tiempo, que es nuestro y nos pertenece de pleno derecho para hacer y deshacer con libertad y buena voluntad cuantos proyectos soñemos.

Habrá que comenzar el año nuevo con esperanza y un pelín de humor frente a los catastrofistas: los economistas y los listos de turno que hace un par de años no veían nada (ni verlas venir) y ahora pontifican con absoluta precisión y seguridad; añadiendo alguna dosis de austeridad, porque la época donde todos jugábamos a ser ricos ha pasado, pero sin pasarse ya que si no gastamos no fluye el mercado, el comercio del barrio o de tu pueblo y el desempleo continua desbocándose.

Habrá que enfrentarse al papel o la pantalla en blanco para seguir haciendo aquello que más me gusta y tratar de sacar lo mejor de mí y desde mis ventanas seguir invitándote a descubrir tus paisajes permitiéndonos entrar en ellos.

Habrá que soñar y diseñar nuevos proyectos, en las Asociaciones y en esta Federación, y conseguir que se hagan realidad, con lo que daremos sentido a nuestro tiempo y aportaremos riqueza al presente y al futuro.

Habrá que …

Ángel de Castro

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