- Aude sapere (Kant), atrévete a saber, atrévete a pensar, sé tú mismo, autónomo, independiente, defensor de un estado laico y democrático, santo y seña de una manera de pensar y de una forma de ser en libertad. (Fogonazos de la Ilustración).
- Doma: dos estilos, dos maneras. Una, que va unida al lema de la letra con sangre entra, propia de los malos maestros y peores domadores, como la de un entrenador de Madrid que tumba al caballo en el suelo, frente al público, hasta que acaba sangrando. ¡Qué bestia! Y la otra, que habla más de mimo y premios que de dureza y castigos, como El hombre que susurraba a los caballos y la que utiliza un domador de Valencia, Abel Ibáñez: “lo ideal, dice, es que el animal tenga ganas de aprender”, y está convencido de que si el caballo no aprende no es su culpa, sino del dueño. ¡Qué lección! El recuerdo me lleva al trato que mi padre daba a los caballos y a las mulas. Dejo para otra semana la palabra CABALLO.
- Ser, la manera más genuina y hermosa de nuestra identidad.
- Estar, allí donde se nos necesita, con la forma y el contenido y, por si faltara algo, saber estar, para dar la mejor forma y el contenido que salva.
Ángel de Castro.
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