lunes, 21 de marzo de 2011

Desde mi ventana: No pierdas más trenes

Sin querer queriendo, o queriendo sin querer y sin pensarlo, todos hemos perdido muchos trenes y más, lógicamente, cuantos más años tenemos a las espaldas, por lo que deberíamos hacer el firme propósito de no perder ninguno más, porque en ellos se nos va posiblemente lo mejor de lo mejor.

Nuestros padres que nacieron y vivieron en un mundo mucho más lento en avances técnicos, nos dieron buenas lecciones dando pasos de gigantes al pasar, como quien no quiere la cosa, de la artesa de lavar o el lavado en el arroyo y en el lavadero municipal a la lavadora y del arado romano y el par de mulas tirando al tractor y la cosechadora.

Hace no más de diez años, todos nos reíamos a mandíbula batiente de los que usaban en la calle el teléfono móvil y ya ven a lo que hemos llegado.

Y así sucesivamente, suma y sigue…

Así que, aprendida la lección, no podemos permitirnos el lujo, de seguir perdiendo ni uno solo tren si fuera preciso, y es preciso, porque nos va en ellos la vida, que la dejamos escapar como se deja escapar el tren si no nos subimos a él.

Si tienes 60, 70 y más de 80, y el coco te responde:
No me digas que el ordenador ya no es lo tuyo y que el ratón te da miedo porque ambos te están esperando y si acudes a la cita me lo agradecerás y, lo más importante, saldrás airoso y los últimos años de tu vida te lo agradecerán igualmente.

O que tu cabeza ya no está para aprender un idioma.

O que pasas de ir a gimnasios y te vale un paseíto tranquilo al aire de ir papando las moscas, aunque menos es nada.

O que ya no lees el periódico porque no dice más que mentiras y no te percatas de que eso es mentira y una solemne tontería que no sostiene en pie.

O que no vas al Aula y a las actividades culturales y sociales porque eso es de mujeres y tú eres hombre ¿o muy hombre, que es peor?

O que teniendo todo el tiempo del mundo para hacer y deshacer no regales parte de tu tiempo y no hagas nada en beneficio de algunas buenas causas. ¿Cuáles? Búscatelas.

O que te gustaría tener y cultivar un huerto, aprender a tocar la guitarra, pintar, viajar más, cocinar y planchar si nunca lo has hecho, escribir, hacer teatro, bailar más, leer, leer y leer … pero te quedas con el puro deseo.

O que, teniendo una voz espléndida, no te da la gana de apuntarte a la coral de tu barrio o de tu pueblo.

O que no quieres resetear, pero ¿qué es eso?: pues una acción que se usa con frecuencia cuando el ordenador da guerra, que consiste por las bravas en apagar e incluso en desenchufar por completo el sistema y en volverlo a encender para que todo empiece de nuevo, pues eso: desenchufarse de muchas costumbres y hábitos un tanto perniciosos o monótonos hasta la náusea, que nos tienen bloqueados y amuermados y volver a comenzar de nuevo la tarea como si del primer día de la escuela se tratara.

O que…

Trenes, trenes y más trenes que pasan por tu puerta, los dejas pasar y no te das cuenta de que en ellos va la vida y te va el bien vivir.

Ángel de Castro

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encanta vuestra página. Es superguay. Volveré a visitarla con más frecuencia ahora que la he encontrado. La verdad es que me trajo aqui la curiosidad de saber cuando se fallaba el certamen literario Las fuentes de la edad pero al llegar he pasado un buen rato muy agradable olvidandome del motivo de mi llegada aqui. Volveré.

Tu relato sobre no perder trenes me ha gustado mucho. Tanto en la forma como en el fondo.

Felicidades a ti y a todos los que estais subidos en este tren.

Un abrazo.

P.D. no me identifico porque no me conoceis y además participo en el certamen mencionado. prometo que si soy premiada os pediré disculpas por no presentarme.

Federación Provincial de Asociaciones de Jubilados y Pensionistas de Valladolid. dijo...

Seas quien seas, anónima o anónimo, gracias por tu visita, tu comentario, y te esperamos más veces en este tren, que es de todos, y en el que encontrarás compañeros de viaje como Ángel de Castro, colaborador habitual de este Blog, y de la Federación Provincial, y que tanto te ha gustado con este artículo.

Un saludo

Anónimo dijo...

Gracias por vuestro recibimiento.
Seguro que volveré.
Me encantara ir conociendoos; ya estoy impresionada por vuestras actividades y actitud ante la vida.

Abrazos a todos