lunes, 10 de mayo de 2010

Desde mi ventana: Debajo de las palabras se esconden ricos tesoros (Ángel de Castro)

· A, la a me sabe a sal y a mar y a blanca gaviota de mar adentro, volando y llevando y trayendo las primeras palabras que todos empezamos a paladear: mama, papa, tata… o aquellas tres palabras mágicas con las que mis hijas me despertaban varias veces en la noche: “papá, pis, agua”.
Dale un color, un sabor, una textura y si te inventas una historia mejor que mejor. Podría empezar así: Érase que se era una A solitaria y triste, porque cuando salió al recreo todas las amigas y compañeras se habían marchado lejos, sin decirle nada, pero cuando dejó de llorar y abrió los ojos sintió que se le acercaba por detrás la efe. Ésta le hizo carantoñas y cosquillas, se le inundó de risa la piel y se fueron, agarradas de la mano, hasta la orilla del canal a lanzar al agua barcos de papel.

Perdón, perdón, por plagiarme, es un juego que va desde la A a la Z, y consiste en dar vida a las letras del abecedario, pero ya lo dejé escrito, completo, en un libro: Diario interactivo.

· O, brocal del pozo, aro de mi infancia, trabajo en equipo de mayor…, descubrimiento que hizo girar al mundo y dar vueltas profundas alrededor del pensamiento. ¿No te das cuenta de que la palabra ASOCIACIÓN lleva a cuestas dos oes? POZO donde sacar agua, ARO para jugar y convivir entre compañeros, colegas y amigos, trabajo en EQUIPO para seguir avanzando comprometidos con el entorno.

· Sonrisa, el regalo de los dioses con el que hacemos dioses a los demás.

· Abrazo, más regalo y más sabroso. ¿Cómo pudieron educarnos con el miedo a tocar y ser tocados, entre amigos y compañeros? Noli me tangere, nos hacían decir, que según el evangelio dijo Jesús resucitado a La Magdalena: no me toques o deja ya de tocarme, según otra versión.

· Beso, ¿qué sería del amor, el sexo, la amistad, la ternura, la vida… sin los besos? ¡Y nos atrevimos a decir que era pecado!

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